Todos nuestros platos se elaboran a diario y, justo después de ser cocinados, pasan por un abatidor de temperatura que garantiza su rápida refrigeración. Posteriormente, se envasan y termosellan en una sala a 12 °C, y se almacenan en cámara fría a 3 °C para mantener intactas sus propiedades.
Gracias a este proceso, aseguramos una vida útil de 2 días para las ensaladas y de hasta 5 días para el resto de los platos, cumpliendo con la normativa sanitaria, siempre que se respete la cadena de frío.